Al parecer los británicos del siglo XIX sintieron una especial predilección por un sucedáneo de sopa de tortuga que se llamó mock turtle soup. Creada en el siglo XVIII, era una imitación barata de la auténtica y preciada sopa de tortuga, que se realizaba a partir de la tortuga marina Chelonia mydas.
Esta sopa de similitortuga se hacía, en realidad, con una cabeza de ternera y así queda ilustrado en las imágenes que nos ha dejado John Tenniel (1820-1914) de la Falsa Tortuga imaginada por Lewis Carroll (1832-1898). En ellas, la tortuga aparece con cuerpo de quelonio y cabeza de res haciendo pareja al Grifo, otro ser híbrido, mitad león y mitad águila.
A continuación, ofrecemos una receta de esa fabulosa sopa a la que Carroll dedicó una inmortal canción en Alicia en el país de las maravillas [↑]. Se trata de una receta [↑] recopilada por Martha Lloyd (1765-1843), gran amiga de Jane Austen (1775-1817). Lloyd la obtuvo de una tal señora Fowle:
Elíjase una cabeza de ternera grande. Escáldese para quitar el pelo. Hiérvase hasta que el cuerno esté blando y luego córtese en trozos del tamaño de un dedo, con la menor inclinación posible. Tenga preparadas tres pintas de buen caldo de cordero o ternera, añádale media pinta de vino de Madeira, media cucharadita de tomillo, pimienta, una cebolla grande y una cáscara de limón cortada muy fina. Un cuarto de pinta de ostras cortadas muy pequeñas, con su jugo; un poco de sal, el jugo de dos cebollas grandes, algunas hierbas aromáticas y los sesos picados. Mézclese todo durante una hora aproximadamente y a continuación llévese a la mesa con las albóndigas de farsa hechas de un tamaño pequeño y yemas de huevo duro.
Sírvase con el acompañamiento de una rosa y un libro.